En la actualidad, los contratos multifunción son una herramienta para los negocios, al ser un acuerdo legal que combina varias cláusulas y objetivos en un solo documento.
Este tipo de contrato es común en sectores como la tecnología, la construcción, el marketing, entre otras; donde las necesidades de los clientes pueden abarcar múltiples servicios o productos.
Dentro de las oportunidades que contempla el contrato multifunción, está el poder reunir varios servicios en una sola negociación, ahorrando tiempos y costos, pues se realiza la contratación múltiple de varios servicios en un solo contrato, resultando en tarifas más bajas.
Al tener solo un contrato se reduce la complejidad administrativa, minimizando el riego de inconsistencias en los acuerdos.
Sin embargo, los contratos multifunción tienen sus desafíos y problemáticas. Para algunos, el tener diversas funciones establecidas mediante contrato, es complejo de entender y presentan una menor flexibilidad, pues la naturaleza integral del acuerdo hace que sea difícil realizar cambios o adaptaciones, ya que realizar modificaciones genera un impacto en diversas áreas del acuerdo.
Por ello, los desafíos deben ser cuidadosamente considerados antes de considerar un contrato multifunción, sopesando las oportunidades que ofrece frente a los posibles inconvenientes.
Algo que se debe tener en mente a la hora de redactar o considerar aceptar este tipo de contrato, son los conceptos de claridad, precisión, flexibilidad, términos de pago y confidencialidad.
Ante eso, los contratos ofrecen una solución práctica y efectiva para los empleadores/ empresas que buscan optimizar los procesos de contratación, con la posibilidad de integrar y considerar la opción de múltiples servicios, de forma eficiente, con la oportunidad de un ahorro significativo. Por ello, al considerar esta opción, se debe tener certeza de la claridad, la flexibilidad y la protección de intereses de ambas partes.