En un reciente estudio presentado durante el “Encuentro de Diálogo Impacto temprano Ley Karin”, realizado por la Asociación Chilena de Seguridad (Achs) y la Fundación Carlos Vial Espantoso (FCVE), se expusieron las principales problemáticas que afectan la salud mental de los trabajadores en Chile. Conductas ofensivas como el acoso sexual, bromas indeseadas y conflictos recurrentes forman parte de una realidad laboral que afecta a cerca del 26,3% de los trabajadores. La Ley Karin pretende ser una herramienta clave para abordar estos problemas y fomentar un ambiente laboral saludable.
En el marco de la implementación de la Ley Karin, el Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales dio a conocer los resultados de su estudio sobre salud mental en el trabajo, revelando que uno de cada cuatro trabajadores en Chile ha estado expuesto a situaciones ofensivas en su lugar de empleo en los últimos doce meses. Estos datos reflejan una situación preocupante donde, además de los conflictos laborales, los trabajadores enfrentan conductas de acoso y violencia que impactan directamente en su bienestar.
El estudio destacó que un 26,3% de los trabajadores ha experimentado alguna conducta ofensiva, y que un 10% ha sido víctima de bromas desagradables. El acoso sexual también es un problema presente: aunque en menor proporción (1,5%), afecta a cerca de 100 mil trabajadores en el sector público y privado.
La Ley 21.643, o Ley Karin, se promulgó como respuesta a la necesidad de prevenir y sancionar conductas ofensivas en el entorno laboral. Este marco normativo, implementado hace tres meses, establece regulaciones para abordar las dimensiones más complejas del acoso y la violencia en el trabajo. Según los expertos, uno de los aspectos fundamentales de esta ley es su enfoque preventivo, destinado a evitar que estas situaciones se desarrollen y perjudiquen a los trabajadores.
Sofía Rivas, directora ejecutiva de la Fundación Carlos Vial Espantoso, explicó que la implementación de la ley incluye un plan anual de trabajo para promover el buen trato laboral. Entre las medidas destacan la creación de un consejo de expertos y la difusión de información pública para educar sobre las consecuencias de las conductas ofensivas y el acoso en el entorno de trabajo.
A pesar de que el acoso sexual afecta al 1,5% de los trabajadores, esta cifra representa una cantidad significativa de personas que enfrentan situaciones inaceptables en su lugar de trabajo. Los datos del estudio señalan que el 1,7% de los trabajadores ha experimentado violencia física, mientras que el bullying o acoso afecta al 2,3%. Estas conductas no solo afectan a las víctimas, sino que deterioran el ambiente laboral, impactando en la salud mental de quienes las experimentan y en la productividad de las organizaciones.
David Bravo, director del Centro UC, señaló la importancia de visibilizar estos problemas para generar una cultura de respeto en los ambientes laborales. La encuesta también reveló que los trabajadores con menor nivel educativo y las mujeres son especialmente vulnerables a estas conductas ofensivas.
A pesar de los conflictos laborales reportados, el estudio reflejó que el 79% de los trabajadores chilenos se siente satisfecho con su empleo actual, al menos la mayoría de las veces. Este dato resalta la complejidad del ambiente laboral, donde se entrelazan aspectos positivos y negativos que impactan en el bienestar de los trabajadores.
Bravo destacó que los resultados permiten establecer una línea base para el monitoreo de la Ley Karin y entender cómo las relaciones laborales influyen en la salud mental de los trabajadores. La meta, señaló, es mejorar la satisfacción laboral abordando los problemas más graves y promoviendo un entorno de respeto y colaboración.
El objetivo de la Ley Karin no solo es prevenir situaciones de acoso y violencia, sino también fomentar una cultura de buen trato en las organizaciones. La Ley plantea una serie de indicadores que se monitorearán a lo largo del tiempo para evaluar su efectividad en la mejora del ambiente laboral.
Los resultados del Termómetro de salud mental y los esfuerzos de las entidades de seguridad y derechos laborales reflejan un compromiso con la transformación de los ambientes de trabajo en Chile. Con el tiempo, se espera que la implementación de esta ley contribuya a un entorno laboral más sano, donde se reduzcan las conductas ofensivas y se priorice el bienestar de todos los trabajadores.
Este análisis subraya la relevancia de la Ley Karin como un avance significativo en la regulación de las conductas laborales, con el potencial de mejorar la vida de los trabajadores chilenos. Con el seguimiento y la evaluación constante de su implementación, el futuro del trabajo en Chile puede ser uno de mayor respeto, salud mental y satisfacción para quienes integran el mundo laboral del país.