El control de gestión es un concepto que no se siempre se conoce a ciencia cierta. Según el sitio web Business Managment Ideas, la función de gestión de la implementación de estrategias es llamado control de gestión. Además, este concepto lo define como:
"el proceso por el cual los gerentes influyen en los miembros de la organización para implementar las estrategias de organización".
En general, estos sistemas funcionan para que una organización está comprobando constantemente su rendimiento y alineación de objetivos. Uno de los principales beneficios de tener sistemas de control es comunicar objetivos y metas al negocio y asegurar que los gerentes de la empresa entiendan su papel en su consecución.
A continuación, en GeoVictoria revisaremos de que se trata un control de gestión. Además, como se puede realizar.
Si todo el personal hiciera todo bien en una organización, no se necesitaría el control. Por ello, se debe implementar un conjunto de controles para alentar acciones deseables. Además, se tendrá un mejor conocimiento sobre las operaciones de la empresa.
Una clase importante de problemas contra los cuales los sistemas de control protegen puede llamarse limitaciones personales. Las personas no siempre entienden lo que se espera de ellos ni cómo pueden realizar mejor sus trabajos. Por tanto, es normal que no tengan alguna habilidad, capacitación o información necesaria.
Además, los seres humanos tienen una serie de sesgos perceptivos y cognitivos innatos, como la incapacidad de procesar nueva información de manera óptima o tomar decisiones consistentes. Estos sesgos pueden reducir la eficacia organizacional. Algunas de estas limitaciones personales son corregibles o evitables, pero para otros, se requieren controles para protegerse de sus efectos perjudiciales.
Incluso, si los empleados están debidamente equipados para realizar bien un trabajo, algunos optan por no hacerlo. Es entendible que los objetivos individuales y organizativos puedan no coincidir perfectamente. En otras palabras: hay que prepararse si existe congruencia respecto a las metas. Para ello, un control de gestión es una buena forma de hacerlo.
A menudo, se deben tomar medidas para aumentar la congruencia de los objetivos. Si no se hace nada para proteger a la organización, se producen graves repercusiones. Como mínimo, un control inadecuado tiene como resultado un menor rendimiento o un mayor riesgo de un rendimiento. Si el rendimiento no se controla en una o más dimensiones, repercutirá en un error organizativo.
Según Reference For Business, el control de gestión se puede dividir en estas dos categorías. A continuación vamos a definir ambos tipos de controles.
Controles regulativos | Controles normativos |
Burocráticos | Normas de equipo |
Controles financieros | Normas culturales organizativas |
Controles de calidad |
Controles Burocráticos: Los controles burocráticos provienen de líneas de autoridad y esta autoridad viene con su posición en la jerarquía organizativa. Por tanto, cuando mayor sea la cadena de mando, más tendrá autoridad un individuo para dictar políticas y procedimientos.
Financiero: Los controles financieros incluyen objetivos financieros clave de los que los gerentes son responsables. Este tipo de controles son comunes entre las empresas que se organizan como múltiples unidades de negocio estratégicas (SBO).
De calidad: Los controles de calidad describen el grado de variación en los procesos o productos que se considera aceptable. Los controles de calidad influyen en el resultado final del producto o servicio ofrecido a los clientes.
Normativos: rigen el comportamiento de los empleados y de la gerencia a través de patrones de acción generalmente aceptados. Una forma de pensar en los controles normativos es en términos de cómo ciertos comportamientos son apropiados y otros son menos apropiados.
Según Cleverism, esencialmente el control de gestión permite a los administradores realizar las siguientes funciones. Aquí repasamos algunas funciones a destacar.
Documentar objetivos operativos: describe lo que la organización quiere lograr en términos de objetivos a corto y largo plazo. Esto podría estar directamente relacionado con los resultados financieros. También podría implicar objetivos sociales como la reducción de residuos, por ejemplo.
Documentar las estrategias y políticas operativas: Debes asegurarse de que está al tanto del cómo. ¿Cómo lograrás lo anterior? Deberá documentar las directivas vigentes en la organización, los diferentes equipos y recursos necesarios y las estrategias que implemente. Esto podría tratar con cosas como la gestión de trabajadores (salario, horas de trabajo, etc.)
Evaluar el rendimiento de los procesos organizativos: Necesitarás las herramientas para evaluar el rendimiento de lo que quieres intentando lograr y cómo. Esto incluye la recopilación de información de diferentes fuentes, ya sean financieras o no financieras. Veremos esto más en la siguiente sección.
Comparar rendimiento en relación con los objetivos y las directivas: Se compara el rendimiento real con los objetivos que se establecen al principio. Esta es la esencia del sistema de negocios. Tienes las estructuras en su lugar, agregas los recursos y ves cuál es el resultado. Después, podrás comprobar lo que tienes en comparación con lo que querías obtener.