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Sabemos que debemos tener nuevos hábitos en el trabajo por Coronavirus. Mientras no exista un tratamiento para el virus, las posibilidades de volver a la vida previa a ello son lejanas. No obstante, no hay que desanimarse. Aplicar las medidas sanitarias son claves para la disminución del riesgo.
Según el sitio especializado Gensler, deberemos implementar una serie de hábitos para volver al trabajo. Solo si es necesario el trabajo presencial, hay que tomar una serie de medidas.
Si es que las personas no usan mascarillas, la regla de distanciamiento social de dos metros debe aplicarse en el espacio de trabajo físico. Ello hasta que haya una vacuna contra el COVID-19 y el coronavirus ya no sea una amenaza para la salud de los trabajadores.
Mientras tanto, los empleadores deben retirar el exceso de sillas en las salas de conferencias con más de 10 disponibles. Distribuya los asientos de colaboración para que las personas estén más separadas. Anime las personas a colaborar virtualmente siempre que sea posible.
Las celebraciones en oficina -que implica cercanía-, también se deben reformar. Según Emol “celebrar el cumpleaños de un compañero, festejar el 18 de septiembre, abrazar a un colega o saludar de beso, son acciones de nuestras rutinas afectivas que tendrán que cambiar”. Por tanto, uno de los nuevos hábitos en el trabajo por Coronavirus será pensar nuevas formas de celebrar.
Para Carlos Sandoval, socio de SP consultores y académico de la Universidad de Santiago de Chile y la Universidad Diego Portales, al menos durante este año habrá un período de transición, para luego poco a poco ir retomando algunas prácticas, sin embargo "no volveremos 100% a lo que era antes".
El principal desafío en áreas donde el espacio entre escritorios es reducido, como en los bancos abiertos. En situaciones en las que el espacio existente entre los escritorios esté a menos de 2 metros de distancia, use otro escritorio para crear una “zona de influencia” entre cada persona.
Esto se logra asignando a personas que trabajen desde casa o ubicándolas temporalmente en otras áreas. Uno de los nuevos hábitos en el trabajo por Coronavirus es ideal para espaciar a los trabajadores. Así, tendrán la menor interacción posible.
El objetivo es disminuir la transmisión del virus. Las principales vías de transmisión son al hablar, toser o estornudar. También es preferible evitar situaciones en las que un empleado está de pie mientras que otro está sentado en la misma burbuja de 2 metros.
Si tienes escritorios compartidos, asígnelo a personas durante un día completo o una semana. Luego asegúrese de que estén desinfectados antes de que una nueva persona use el entorno de trabajo.
Para evitar la transmisión viral, es mejor proporcionar tecnología y accesorios (como un mouse, teclado o auriculares) a cada persona. Estos dispositivos se tocan durante todo el día y es mejor no compartirlos sin desinfectarlos entre usos.
La salud de los trabajadores depende de un entorno de limpio y seguro. Por eso uno de los nuevos hábitos en el trabajo por Coronavirus es la limpieza. Las organizaciones deben implementar protocolos de limpieza profesional no solo para estaciones de trabajo. También para salas de conferencias, áreas colaborativas, cafés, casinos mostradores de recepción y otras áreas comunes a intervalos regulares durante el día.
Los empleadores deben proporcionar paños desinfectantes y desinfectantes para manos en toda la oficina.
Especialmente en las áreas compartidas. Si los trabajadores mantienen un escritorio limpio y ordenado, el trabajo de los profesionales solo será más efectivo.
El aire que respiramos también compartimos puede influir. Invierta en sistemas de limpieza de aire para proteger los entornos colaborativos. Considere instalar sistemas de purificación y desinfección de aire de última generación.
Muchos de estos sistemas muestran mediciones de la calidad del aire en tiempo real en pantallas digitales para informar a los trabajadores. Servirán como un desinfectante continuo, mejorando la calidad del aire al reducir los contaminantes en el aire y en la superficie como virus, bacterias, gérmenes, COV, humo y otros alérgenos.
Refuerce las buenas prácticas de higiene con baños bien surtidos que tengan jabón sin contacto y suministros de limpieza antivirales. Es uno de los fundamentales nuevos hábitos en el trabajo por Coronavirus.
Los empleadores también deben instalar muchos dispensadores de manos libres con desinfectante que contenga al menos 60% a 95% de alcohol en los vestíbulos, salas de conferencias y salones.
Según la OMS, cuando una persona contagiada tose o estornuda, “las partículas se quedan suspendidas en el aire […] y después caen al suelo por su propia gravedad”. Por tanto, si en algún objeto que toca con su mano no está limpio y usted no se lava las manos, puede existir riesgo de contagio.
Son preferibles los recipientes de basura y reciclaje que no toquen. Además, los tiradores de las puertas, los lectores de credenciales y las áreas comunes compartidas deben desinfectarse durante todo el día.
Los fabricantes están integrando nuevas características sin contacto en elementos de diseño de interiores. Entre ellos, grifos sin contacto, cortinas automáticas para ventanas y sensores de movimiento o control de acceso por medición de temperatura.
Considere la posibilidad de agregar estas características, especialmente en los vestíbulos de los edificios, mostradores de recepción y áreas comunes compartidas. Utilice materiales que sean suaves, fáciles de limpiar y que se mantengan firmes para limpiezas profundas frecuentes, especialmente en áreas de mucho tráfico.
Considere cómo se sentirán los empleados cuando se preparen para regresar a la oficina. En lugar de exigir que todos regresen a la vez, considere ofrecer la opción de que las personas por cantidades reducidas. Esto puede no solo proporcionar el distanciamiento social necesario, sino que también permitiría a los trabajadores una mayor sensación de control y seguridad sobre su salud.
Cuanto más trabajemos desde casa, más hábitos y formas de trabajo nuevos empezarán a tomar forma. Descubriremos diferentes formas de colaborar virtualmente, que probablemente continuarán cuando regresemos a la oficina. Los flujos de trabajo y la comunicación pueden mejorar. Debemos aceptar estos cambios y dejar que prosperen.