Hacer un plan de capacitación bien evaluado por los trabajadores tiene muchas ventajas. Entre ellas: aumenta la productividad, la motivación de los empleados, los trabajadores palpan el beneficio de estar actualizados en sus determinadas especialidades.
Además, se realiza un mejor trabajo – adecuado a las nuevas tecnologías y conocimientos en sus determinados ámbitos –. Por tanto, todo esto se traduce en mayor rentabilidad para el negocio. En suma, todos ganan. Una de las organizaciones estatales importantes en el área de capacitación en Chile es Sence. Esta entidad impulsa a las empresas para que capaciten a sus trabajadores en distintas áreas mediante franquicias tributarias. Generalmente, estas capacitaciones son realizadas mediante OTIC (Organismos Técnicos Intermedios para Capacitación) u OTEC (Organismos Técnicos de Capacitación) que son organismos especializados en variados tipos de capacitaciones.
Las OTIC se encargan del ámbito administrativo para que las capacitaciones de realicen conforme a la normativa. Las OTEC son entes validados por Sence, que tienen una personalidad jurídica, por lo tanto, están acreditados para impartir los cursos a los distintos tipos de técnico y profesionales de las empresas.
Idalberto Chiavenato, - autor connotado en el área de Recursos Humanos y, ya nombrado en otro de nuestros blogs-, indica que el plan de capacitación es “el proceso educativo de corto plazo, aplicado de manera sistemática y organizada, por medio del cual las personas adquieren conocimientos, desarrollan habilidades y competencias en función de objetivos definidos”.
Esta afirmación es bastante interesante. Al observar el plan de capacitación como un instrumento donde: se evalúe la necesidad y se realice un cronograma para ser ejecutado y evaluado como parte de la organización, motivará a que desde las planas gerenciales hasta todas las áreas de la empresa, se trabaje con un estilo profesional y alineado a los mejores estándares.
Por consecuencia, esta ejecución constante formará parte de la cultura de la organización. Continuando con la mirada de Chiavenato, el autor separa los beneficios de hacer un plan en empresariales, individuales y como equipo de trabajo. ¡Revisemos!:
Como en muchas áreas de Recursos Humanos, existen varias fórmulas para llevar a cabo un plan de capacitación. No obstante, los pasos más relevantes para su elaboración son los siguientes:
Cuando los planes de capacitación son exitosos toda la empresa se envuelve en un grato ambiente de trabajo, donde la capacitación realmente se lleva a la práctica. De esta forma, los empleados tienen la seguridad de que están trabajando bajo las mejores prácticas. Además, la jefatura tiene la tranquilidad de que los procesos se están ejecutando de manera correcta.
Al tener un buen cumplimiento de los objetivos organizacionales y al ser evaluados, los trabajadores sienten el respaldo de una capacitación de calidad para su buen cumplimiento de funciones.
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