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El teletrabajo, según su definición, es un acuerdo de empleo en el que el empleado trabaja fuera de la oficina del empleador. A menudo, esto significa trabajar desde casa o en un lugar cercano a la casa, como una cafetería, una biblioteca o un espacio de trabajo compartido.
Ahora, por la urgencia del Coronavirus, el teletrabajo se debe realizar solo en casa.
Cuando teletrabajas, trabajas fuera de la ubicación física de una organización. Usas tecnología para hacer tu trabajo y conectarte con tu empleador o compañeros.
Muchas industrias, incluidas las ventas, servicio al cliente y el marketing, ofrecen trabajos de teletrabajo. Muchos trabajos de oficina y puestos en tecnología (incluida la programación de computadoras y software) se pueden realizar a través del teletrabajo.
Algunos profesionales médicos, incluidos analistas de reclamos de salud e incluso algunos radiólogos, han comenzado a trabajar desde casa.
La situación del Covid-19, aceleró la modalidad de teletrabajo y cambió la definición como se conocía.
En lugar de viajar a la oficina, los trabajadores utilizan las telecomunicaciones para mantenerse en contacto con compañeros de trabajo y empleadores. Estos incluyen teléfono, programas de chat en línea, plataformas de reunión de video y correo electrónico.
Para los trabajadores de oficina, la tecnología (como Slack y Zoom) ha facilitado el trabajo desde casa. El acceso a WiFi puede ayudar a que las comunicaciones sean prácticamente perfectas.
El trabajador ocasionalmente puede ingresar a la oficina para asistir a reuniones en persona y comunicarse con el empleador. Sin embargo, con muchas opciones para conferencias a distancia, no es necesario visitar la oficina.
Algunos colaboradores teletrabajan a tiempo completo, mientras que otros pueden trabajar de forma remota durante parte de la semana e ir a la oficina el resto de la semana.
Mayor flexibilidad: el teletrabajo brinda a los trabajadores una mayor libertad sobre sus horas de trabajo y ubicación de trabajo. También da al trabajador más flexibilidad para equilibrar las obligaciones laborales y personales. Entre ellas buscar a sus hijos a la escuela o cuidar a un familiar enfermo. Menos tiempo de viaje también significa que hay más tiempo para atender asuntos personales.
Ahorra dinero: el trabajo remoto ahorra dinero tanto a un empleado como a un empleador. Las empresas pueden ahorrar dinero en todo lo relacionado con el funcionamiento de una oficina. Los empleados pueden ahorrar dinero en desplazamientos.
Como muchas legislaciones y países estipulan, el empleador debe paga por WiFi, servicio telefónico u otras utilidades relacionadas con el teletrabajo. De esta forma, el trabajador también puede ahorrar dinero en eso.
Satisfacción de los empleados: los trabajadores remotos a tiempo completo dicen que son felices en sus trabajos un 22% más que las personas que no trabajan de forma remota. Para los empleadores, esto generalmente se traduce en tasas de retención más altas.
Más posibles distracciones: las personas que trabajan desde casa pueden distraerse fácilmente con cosas como niños, mascotas, otras personas o compañeros de cuarto. Trabajar en una cafetería o en un lugar similar también puede ser una distracción.
Puede ser difícil "desconectar": las personas que trabajan desde casa pueden ver borrosas las líneas entre el tiempo de trabajo y el tiempo personal. Ello hace que sea más difícil dejar de trabajar al final del día. También corren el riesgo de trabajar fuera de horario.
Soledad: Algunas personas pueden encontrar que trabajar desde casa es un poco aislado porque no están cerca de compañeros de trabajo. Esto es especialmente cierto para las personas que viven solas.