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Llegue a tiempo. Es una petición simple y probablemente la escuchaste de niño. Y, por supuesto, uno que probablemente hayas ignorado.
Pero, como adulto, si habitualmente llegas tarde, corre el riesgo de socavar su reputación profesional, sin importar cuán inteligente, competente o capaz sea. Si crees que la puntualidad no importa, piénsalo de nuevo.
La tardanza es comprensible. Vivimos en un mundo ocupado. Programamos reuniones y citas una tras otros. Siempre estamos conectados. Inundados en llamadas telefónicas, correos electrónicos y mensajes de texto que deben ser respondidos "inmediatamente". Más aun sumado que la situación del teletrabajo, hace estar mucho más pendientes de las pantallas.
Pero, si puede ser puntual a pesar de estos obstáculos, reconoces que valoras el tiempo limitado de otras personas. Llegar a una reunión o cita a tiempo demuestra una actividad planeada e importante para ti.
Llegar tarde, por otro lado, demuestra que la cita no tenía la importancia que inicialmente asignaron.
Sus compañeros de trabajo, clientes y socios quieren saber que pueden confiar en usted para hacer el trabajo. Ser puntual es una manera fácil de demostrar que puede hacerlo. Inspira confianza e indica que eres organizado , responsable y que tienes el control de tu tiempo.
Por el contrario, volar por el pasillo, presentarse sin aliento a una reunión y luego buscar a tientas sus papeles y notas da una impresión de caos y desorden. No es exactamente el mensaje que desea enviar.
Sabes lo estresante que puede ser llegar tarde. Pero apresurarse y luchar constantemente para ponerse al día puede perjudicar a los otros. La idea en ser puntual es evitar que otros se sientan ansiosos e incómodos.
Asegurarse de llegar a tiempo evita toda esa angustia (¡la suya y la de ellos!). En vez de entrar en pánico por la hora, centra tu atención en lo que realmente importa: su trabajo.
Si la puntualidad no es tu punto fuerte, tal vez sea difícil de lograr. En GeoVictoria presentamos algunos consejos rápidos para asegurarse de llegar a tiempo. Que incluso puede ser un problema trabajando en casa. Las ocupaciones domésticas, cuidar a los niños o niñas de tenerlos, la situación a causa de la Covid-19.
El estrés generado por el contexto, el desincentivo al trabajo o el exceso de este. Todas son razones compatibles que perjudica la puntualidad en el trabajo.
Ante ello, aquí algunos consejos para entender que es la puntualidad en el trabajo y razones para fomentarlo.
En tu calendario de citas, entrevistas o reuniones de trabajo, debes dejar una “ventana” adicional de 10 a 15 minutos entre las citas. Ello es importante por si acaso surge algo inesperado, como un atasco, una llamada telefónica o una reunión larga. Seamos honestos, suele ser así.
Llena tu gasolina, toma tu café, devuelva todas las llamadas telefónicas necesarias, responde todas tus redes sociales. Haz todas las actividades que demanden tiempo y que influyen en la puntualidad en el trabajo mucho antes de su próxima cita programada.
No anules solo una cosa más antes de ir a esa reunión. Además, si está haciendo algo que requiera un pago en efectivo, revise su billetera con suficiente anticipación para asegurarse de tener suficiente dinero.
Evitar molestias hacen perder el tiempo. Organizar eventos en tiempos de colación o comida (entre 13 a 15 horas). O en la vida previa a la etapa pre-pandemica, movilizarse en horas de alta movilidad. Todo ello puede dificultar la organización de su horario de manera confiable.
Aunque sepa que tiene unos minutos adicionales, la percepción visualizada de la tardanza engañará a su cuerpo para que se ponga en marcha.
Los puedes hacer en los calendarios de tu computador y teléfono. Así le avisarán media hora antes de las reuniones para que no lo tome por sorpresa de repente.
Alista tus materiales, dispone tu ropa y revise sus citas para el día siguiente. Mantenga sus elementos esenciales (llaves, bolso, billetera, lentes de sol) en el mismo lugar de su casa. Ello para encontrarlos cuando debería salir por la puerta.
No aceptes tareas inesperadas o innecesarias. Mejor aceptar las que requieren atención inmediata y una nueva priorización de su otro trabajo. Aceptar demasiado puede evitar que llegue a tiempo para las cosas que realmente importan. Recuerde, ¡su tiempo también es valioso! Es fundamental para mantener la puntualidad en el trabajo.