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Todos quienes hemos ingresado a un nuevo trabajo añoramos que el proceso de inducción sea claro, detallado y ameno. Así, nos incorporarnos lo más pronto posible a la cultura de la empresa, y también, por supuesto, a las funciones concretas de nuestro nuevo cargo.
Pero, ¿esto se cumple en la realidad? Cada uno sacará sus propias conclusiones de acuerdo a su experiencia luego de este artículo.
La relevancia de realizar un adecuado proceso de inducción radica en que, mediante este primer proceso, el nuevo trabajador se acoplará (o no) a la cultura de esta nueva empresa. En base a esto, se comprometerá (o no) con las funciones de su cargo.
Según la RCM Global, “gracias a la inducción de personal, el nuevo miembro del equipo obtiene, mediante un sistema técnico, información general y específica de la empresa donde trabajará y del puesto que desempeñará”. Con la inducción, se obtienen muchos beneficios como:
Gestiopolis.com, indica también, que los beneficios del proceso de inducción del personal son que:
La autora experta en Recursos Humanos, Martha Alles, define al proceso de inducción como “el conocimiento que la persona que ingresa debe adquirir respecto de la historia de la organización, su estructura, mercadeo, y esquema comercial”. Esto incluye la política de la empresa con respecto al personal, higiene y seguridad, medio ambiente; programas de salud aboral, calidad, cultura, misión, valores…”
Continuando con las definiciones, Universia, establece que el proceso de inducción de personal “es un conjunto de procedimientos e iniciativas que una empresa lleva a cabo para que un nuevo empleado que acaba de llegar se inserte de forma rápida y orgánica en la estructura de la organización”. Según el portal, este proceso es importante para que el trabajador aprenda, “los métodos y las técnicas de trabajo, conozca cómo funcionan los equipos y se familiarice con sus compañeros”.
Este proceso puede durar aproximadamente dos semanas. En él se espera que el nuevo trabajador conozca los procedimientos y que se empape de la cultura. A su vez, que el empleado se sienta respaldado y motivado en este nuevo ambiente laboral.
Existen variadas formas de planear un proceso de inducción de personal, Gestiopolis.com establece los siguientes pasos como fundamentales:
Estas etapas siempre deben estar acompañadas de un ‘tutor” que puede ser su jefe directo o bien un encargado de recursos humanos. Esta persona estará dispuesta para las dudas que vaya teniendo el nuevo integrante.
A lo largo de todo el proceso de inducción, explícita e implícitamente, se comunican los valores de la empresa.
Por tanto, el nuevo miembro del equipo va teniendo una idea de cómo es la cultura de esta nueva organización.
Si deseas conocer más acerca de qué es el comportamiento organizacional, te invitamos a leer nuestro blog al respecto.