Descubre todos los detalles esenciales sobre la licencia médica en Chile y cómo puede impactar en tu vida laboral.
Una licencia médica es un documento emitido por un profesional de la salud que certifica la incapacidad temporal de un trabajador para realizar sus labores habituales debido a una enfermedad o accidente. Este documento permite al trabajador ausentarse de sus obligaciones laborales durante el período que se determine necesario para su recuperación.
En Chile, todos los trabajadores que cotizan en el sistema de salud, ya sea a través de una Isapre (Institución de Salud Previsional) o Fonasa (Fondo Nacional de Salud), tienen derecho a solicitar una licencia médica. Esto incluye a los trabajadores dependientes, independientes y funcionarios públicos.
Para obtener una licencia médica, el trabajador debe acudir a un médico que evalúe su condición de salud y determine la necesidad de emitir la licencia. El profesional de la salud debe estar autorizado para emitir licencias médicas y debe completar el formulario correspondiente, indicando el diagnóstico y la duración estimada de la incapacidad.
El trabajador debe presentar la licencia médica a su empleador dentro de los dos días hábiles siguientes a su emisión. Además, debe enviar una copia a su Isapre o Fonasa para que se realice el trámite de pago del subsidio por incapacidad laboral. Es importante seguir estos pasos de manera oportuna para asegurar la validación y pago de la licencia.
La duración de una licencia médica puede variar dependiendo de la condición de salud del trabajador y la recomendación del profesional médico. Las licencias pueden ser de corto plazo (menos de 11 días) o de largo plazo (más de 11 días). En algunos casos, pueden renovarse si el médico considera que el trabajador aún no está en condiciones de retornar a sus labores.
Existen diferentes tipos de licencias médicas en Chile, entre ellas se encuentran las licencias por enfermedad común, licencias por accidente laboral, licencias por enfermedad profesional y licencias pre y postnatales. Cada tipo de licencia tiene requisitos específicos y puede implicar distintos procesos de validación y pago.
El empleador tiene la obligación de recibir y tramitar la licencia médica presentada por el trabajador, asegurándose de enviarla a la Isapre o Fonasa correspondiente. Además, debe respetar el período de incapacidad determinado por el profesional de la salud, permitiendo al trabajador ausentarse de sus labores sin que esto afecte su estabilidad laboral.
Por su parte, el trabajador debe informar a su empleador de manera oportuna sobre la emisión de la licencia médica y entregar la documentación requerida dentro del plazo establecido. También debe cumplir con las recomendaciones médicas para su recuperación y asistir a los controles de salud que sean necesarios.
Durante el período de licencia médica, el trabajador tiene derecho a recibir un subsidio económico que reemplaza su salario habitual. Este subsidio es calculado en base a sus cotizaciones previsionales y puede ser gestionado a través de su Isapre o Fonasa. Es importante destacar que el subsidio por incapacidad laboral no está afecto a descuentos previsionales.
La licencia médica no debe afectar otros beneficios laborales del trabajador, como el pago de vacaciones, bonos y aguinaldos. Sin embargo, es recomendable revisar el contrato de trabajo y las políticas internas de la empresa para entender cómo se manejan estos beneficios durante el período de incapacidad laboral.