La reforma laboral de 2024 ha avanzado en el Congreso colombiano con la aprobación de varios artículos que prometen cambios importantes en los derechos laborales del país. Aunque algunos generan polémica, como la remuneración de días festivos y la formalización de las madres comunitarias, la discusión continúa en la Cámara. En este artículo, ofrecemos un análisis de los avances y puntos más controvertidos de la iniciativa.
Hace unos días se marcó un avance crucial en la discusión de la reforma laboral propuesta por el Gobierno de Gustavo Petro. Tras un largo debate en la Cámara de Representantes, se aprobó el 40% de los artículos que componen la iniciativa, con un enfoque en mejorar las condiciones laborales para sectores vulnerables y regular las jornadas de trabajo.
Durante más de ocho horas de sesión, se aprobaron 13 artículos que abarcan temas como la formalización de madres comunitarias, nuevas reglas para el trabajo migrante y limitaciones al acoso laboral. La votación final arrojó 94 votos a favor y solo uno en contra, mostrando un respaldo significativo a la propuesta.
Entre los artículos aprobados destacan los 19, 20, 21, 37, 39, 69, 70, 71, 73, 75, 76 y 77, que introducen medidas para formalizar a las madres comunitarias y establecer nuevas regulaciones para trabajadores migrantes, en su mayoría venezolanos.
A pesar de este avance, se ha criticado la falta de claridad sobre cómo el Gobierno financiará la formalización de más de 26,000 madres comunitarias del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), indicando que podría tratarse de promesas vacías si no se aclara su viabilidad financiera.
Uno de los puntos más controvertidos es el artículo 17, que regula la remuneración de los días de descanso obligatorio, como domingos y festivos. Según lo aprobado, los empleados que trabajen en estas fechas recibirán un recargo del 100%, pero este aumento será progresivo. Para 2025, el recargo será del 80%, subiendo a 90% en 2026, hasta alcanzar el 100% en 2027.
Además, se aprobaron los artículos 11, 12, 14, 15 y 16, que regulan la estabilidad laboral reforzada y establecen límites para las horas extras y el trabajo suplementario. Los empleados no podrán exceder dos horas diarias o doce horas semanales de trabajo adicional. Asimismo, los empleadores deberán llevar un registro exhaustivo de las horas extras de sus trabajadores.
Otro tema relevante es el artículo 18, que establece las condiciones para la aprobación de licencias laborales. Esto incluye permisos para asistir a citas médicas, atender calamidades domésticas o participar en actividades escolares de los hijos, entre otros motivos. Esta medida ha sido bien recibida, pero también ha generado dudas sobre cómo se implementarán estos permisos.
Asimismo, se subrayó la importancia de definir claramente el proceso para la expedición de estas licencias. Por ejemplo, en situaciones más flexibles, como asistir a un evento deportivo de un hijo, es crucial especificar quién certificará dichas ausencias.
A pesar de los avances, la reforma ha sido objeto de críticas por parte de la oposición. Durante la sesión, algunos representantes propusieron aplazar el debate, argumentando que varios artículos requieren mayor discusión. Sin embargo, esta propuesta fue rechazada por una mayoría de 85 votos a favor de continuar.
El debate sobre la reforma continuará en la Cámara de Representantes durante el mes de octubre, cuando se discutirá el resto del articulado. Aunque ya se ha avanzado en un 40% de los artículos, algunos de los temas más sensibles, como la financiación de la formalización de las madres comunitarias y las nuevas reglas sobre la jornada laboral, podrían enfrentar mayores obstáculos en las próximas sesiones.
La reforma laboral de 2024 tiene como objetivo mejorar las condiciones laborales en Colombia, pero su implementación depende de cómo se resuelvan las discrepancias y se aclaren los puntos más controvertidos. Con la discusión en curso, el país sigue atento a cómo se definirá el futuro de los derechos laborales bajo esta nueva legislación.