La biometría llegó a nuestras vidas para quedarse. Por ejemplo, podría parecernos extraño si actualmente, un teléfono móvil no trae desbloqueo facial o por huella. El reconocimiento facial es ampliamente utilizado en la vida cotidiana y tiene un fuerte impacto frente a nuestros modos de vida. Así mismo, nuestras huellas digitales nos han permitido avances importantes frente al ahorro de tiempo. Cada vez tenemos que recordar menos nuestras claves de banco o de acceso a ciertos lugares.
Según la Real Academia Española se entiende por Biometría como el "Estudio analítico y estadístico de los fenómenos o procesos biológicos”. Dicho estudio nos permite una identificación eficiente de la identidad del ser humano. En el caso de la Identificación Biométrica, utilizamos la tecnología para reconocer a una persona por alguna característica biofísica o de comportamiento.
Los primeros métodos de identificación biométrica nacieron a finales del siglo XIX. Alphonse Bertillon, jefe del departamento fotográfico de la Policía de París, fue su creador. Medición de la circunferencia del cráneo, identificación de tatuajes y cicatrices fueron algunas de las innovaciones. Esto le permitió a la policía perfeccionar la clasificación e identificación de criminales.
La huella dactilar no tardó mucho tiempo en posicionarse debido a las fallas del sistema de Alphonse Bertillon. En cuanto al registro facial, fue hasta finales del siglo pasado que fue perfeccionado. Muchos recuerdan como el reconocimiento por Iris era un cuento de ciencia ficción en las películas de James Bond. Hoy en día son una realidad. En el país son muchos los escenarios donde el registro biométrico es una necesidad.
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Como hemos visto anteriormente, la identificación biométrica es un concepto de hace siglos. Inicialmente las tecnologías eran muy limitadas y la medición de partes del cuerpo eran las mayores innovaciones. Hoy en día la era digital nos permite tener muchas más formas de identificar por biometría -y mucho más eficientes-. Aquí le contamos algunas de las más usadas.
La Registraduría Nacional del Estado Civil informa que el registro por huella dactilar es el método de identificación más usado en el país. No es un secreto, pues no existe trámite en el que no debemos identificarnos de esa manera. Es más, la entidad comenzó a autenticar los votos en el país a través de la huella dactilar en el 2010. Es la Biometría la forma de tener procesos más seguros y reales.
Desde su llegada, la biometría permitió procesos mucho más rápidos. El registro por huella dactilar resumió a un parámetro la identificación de los individuos. Así mismo, la digitalización facilitó el emparejamiento para validar la identidad en minutos. Esta automatización da posibilidades a las empresas de despreocuparse por la identificación uno por uno de sus colaboradores y/o usuarios.
Un ejemplo claro lo podemos tener en el control de acceso. Generalmente, las grandes industrias están fuertemente preocupadas por el flujo de personal en sus corporaciones. Control de aforo, registro de visitas, gestión de asistencia son algunas de las necesidades latentes. Tener a la mano la oportunidad de identificar por biometría no solamente nos ahorra tiempo sino errores.
Así mismo, se convirtió en un aspecto fundamental el uso de identificación biométrica a raíz de la pandemia. Con la reapertura económica, fue evidente la necesidad de dispositivos que permitieran un reconocimiento facial para medición de temperatura. No es extraño ver en los centros comerciales, dispositivos que permiten la entrada de sus visitantes según el análisis facial.
Queda claro entonces cómo la Biometría puede tener un uso tan cotidiano como el celular. Te invitamos a indagar cómo la identificación con estos sistemas te puede mejorar la vida. Procesos simples nos permiten procesos más productivos. GeoVictoria te ofrece soluciones reales y ajustadas a tus necesidades. ¡Que la biometría sea un excelente aliado para tu empresa!