Trabajar en jornada nocturna podría no ser apto para todas las personas. No obstante, en México son miles de trabajadores que cumplen dicho horario. El trabajo nocturno tiene una serie de implicancias personales y consideraciones legales a tener en cuenta. Si eres un trabajador nocturno o has pensado en serlo, te mostramos todo lo que necesitas saber en este nuevo blog de GeoVictoria.
Tipos de jornada laboral
El capítulo tres de la Ley Federal del Trabajo establece todo lo concerniente a las jornadas laborales. Para partir, se define como jornada de trabajo al “tiempo durante el cual el trabajador está a disposición del patrón para prestar su trabajo”. Este tiempo se fija de común acuerdo entre las partes y no puede exceder los límites legales.
Asimismo, la Ley especifica que existen tres tipos de jornadas de trabajo: jornada diurna, jornada nocturna y jornada mixta.
- Jornada diurna: corresponde a las funciones que se realizan entre las 6:00 y las 20:00 horas.
- Jornada nocturna: comprende las labores realizadas entre las 20:00 y las 6:00 horas del día siguiente.
- Jornada mixta: abarca los periodos de tiempo de la jornada diurna y nocturna. No obstante, establece que el periodo nocturno no debe superar las tres horas y media; de lo contrario se considerará jornada nocturna.
Valor y duración de una jornada nocturna
Pues bien, una vez sabida la definición de jornada nocturna y su diferencia con las jornadas diurna y mixta, hay que profundizar en cuáles son las características del trabajo de noche.
En primer lugar, el artículo 61 de la Ley Federal del trabajo es explícito en señalar que la duración de una jornada nocturna no debe exceder las siete horas. Asimismo, establece que se debe conceder al trabajador un descanso de al menos media hora durante su jornada.
En cuanto al valor de una jornada nocturna, no hay una especificación sobre algún aumento en relación a la hora diurna. Sin embargo, considerando que las labores durante la noche son de máximo siete horas, es común ver que el pago de una hora nocturna sea mayor que el de la diurna. De esta manera, se termina compensando la duración de la jornada y el pago de aquella.
Es más, hay casos donde el trabajo nocturno es significativamente mejor pagado que el diurno. Esto se debe a los desafíos personales que implica trabajar de noche, por lo que un incentivo monetario puede ser atractivo para retener al personal y atraer a nuevos colaboradores.
Horas extras en jornada nocturna
Según la normativa legal, las consideraciones sobre las horas extras para la jornada nocturna no difieren del caso de la jornada diurna. Esto quiere decir que la jornada con horas extras no debe superar las tres horas diarias ni más de tres veces por semana. Por lo tanto, el límite máximo de horas extras cada semana es de nueve horas.
En ese mismo sentido, para calcular las horas extras cumplidas en jornada nocturna se debe duplicar el precio de cada hora extra sobre el valor de una hora ordinaria. Tomando como referencia el salario mínimo, si la hora de jornada nocturna vale 25 pesos, entonces la hora extra ascenderá a los 50 pesos.
Por otra parte, hay casos excepcionales donde las horas extraordinarias superan el marco legal. En dicho caso, el empleador debe pagar cada hora extra trabajada a un valor de 200 por ciento por sobre la hora ordinaria, o sea el triple.
¿Cómo enfrentar de buena forma una jornada nocturna?
Trabajar de noche no es un desafío fácil, más aún si no se tiene experiencia alguna. Esto puede significar un gran cambio en la vida cotidiana, ya que exige cumplir con ciertas aptitudes tanto físicas como mentales. Para ello, es de suma importancia mantener un equilibrio entre lo que demanda el trabajo y las actividades de la vida personal.
Algunas recomendaciones para sobrellevar la jornada nocturna de buena forma son:
-Seguir una dieta equilibrada. El sueño y la alimentación son elementos esenciales para el funcionamiento del cuerpo y la mente. Por lo tanto, cuando se cambia el horario del sueño, es importante prestar atención a la alimentación. Lo ideal es tratar de comer siempre a la misma hora y evitar los productos que pueden causar pesadez durante la jornada laboral.
-Establecer un horario estricto. Es un hecho que cuando se deja de dormir por la noche, el ritmo del cuerpo cambia. Ante esto, es útil contar con pautas estrictas. No solo de las horas de las comidas, sino también de los periodos de sueño y descanso.
-Dormir bien a pesar de todo. Aunque el ser humano está preparado para dormir de noche, también se puede preparar una rutina para dormir adecuadamente durante el día. Para ello es crucial que el ambiente para dormir sea lo más cómodo posible. En ese caso, es fundamental contar con una habitación sin luz ni ruidos del exterior.
-Evitar el exceso de estimulantes. Cuando se piensa en una jornada nocturna es inevitable asociarla a grandes dosis de café e incluso bebidas energizantes. Sin embargo, el consumo de productos altos en cafeína no es tan recomendable. Esto ya que muchas veces el efecto de la cafeína se retrasa, lo que es contraproducente al momento de descansar.
Conoce más sobre esta y otras cuestiones relacionadas con el ámbito laboral .
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