Actualmente, la Gestión del Cambio ya no es una opción para las empresas, sino más bien una necesidad. En un escenario globalizado, donde predominan los rápidos avances de la tecnología y la transformación digital, es fundamental que las empresas tengan una gran capacidad de adaptación.
En este nuevo blog de GeoVictoria, te mostramos las claves para entender qué implica la Gestión del Cambio. Además, podrás conocer los pilares básicos para implementarla en tu empresa.
La Gestión del Cambio Organizacional es una disciplina que se encarga de preparar al personal de una empresa ante las transformaciones en el ámbito laboral. En ese sentido, la Gestión del Cambio tiene como fin minimizar la resistencia a los cambios por parte de los empleados. Por tanto, debe trabajar para que estos puedan aceptarlos y asimilarlos en su día a día.
En la actualidad, los procesos productivos son más complejos que en el pasado. Esto se debe en gran parte a los constantes cambios que ponen en juego la sostenibilidad de una empresa. Es por esta razón que se hace indispensable contar con una estrategia de Gestión del Cambio adecuada, así como contar con líderes capacitados para ello.
De la misma forma, quienes se encarguen de esta tarea deben desarrollar un modelo que se ajuste a las necesidades y objetivos de la organización. Todo esto siempre considerando el factor humano que implica el cambio y la preparación de los equipos.
Guiar al personal en los procesos de cambio es un enorme desafío, ya que la transformación debe hacerse de la mejor forma posible y en un tiempo adecuado. Para ello, es indispensable tener en cuenta las siguientes consideraciones:
Por muy pequeño que parezca el cambio, siempre se deben tener en cuenta los objetivos generales de la empresa. Es decir, es necesario implementar una estrategia que sirva como referencia para el mediano y largo plazo. Esto aplica para todo tipo de cambios, ya sea el modelo de negocios, operaciones o sobre la estructura de la empresa.
Una de las claves para adaptarse a los cambios que demanda el mercado es crear espacios para el desarrollo de los trabajadores. De esta manera, se establecerá una cultura de crecimiento para adquirir nuevos conocimientos. Esto permitirá que las situaciones venideras puedan enfrentarse con una mejor respuesta.
Para concretar este aspecto, es importante que los líderes lleven a cabo instancias de capacitación permanente. Así, los trabajadores podrán reforzar y aprender habilidades, tanto a nivel teórico como en la práctica. Es por ello que es necesario contar con equipos y softwares actualizados y evitar las herramientas obsoletas.
La estrategia de Gestión del Cambio también implica asumir ciertos riesgos. Por lo tanto, es fundamental tener medidas preventivas ante posibles resultados negativos. Tener precaución incluye identificar aquellos factores que pueden ser una amenaza para la empresa durante algún cambio. Hay múltiples riesgos que se pueden encontrar durante este proceso, como por ejemplo, la pérdida de clientes, disminución de ventas, rotación de personal, entre otros.
Otro consejo para liderar la Gestión del Cambio es dar a conocer de manera clara cómo los cambios afectarán a la vida de los empleados. De esta manera, el personal podrá seguir instrucciones específicas que le ayudarán a una adaptación exitosa. Entre más simple sea el proceso, mejor.
Automatizar ciertas tareas repetitivas permite a los empleados concentrar sus energías en enfrentar los cambios. Implementar softwares para este fin permite ahorrar una gran cantidad de tiempo.
Un ejemplo de automatización es la implementación de un sistema de Control de Asistencia, como los que ofrece GeoVictoria. Contar con un dispositivo como el Reloj Control con lectura de huellas dactilares y reconocimiento facial, permitirá al Departamento de Recursos Humanos realizar el conteo de las horas de trabajo de forma mucho más rápida.
Es importante que los líderes de la Gestión del Cambio inspiren a los empleados en el proceso de transformación. Para ello, tienen la misión de acompañar constantemente al personal, de tal forma que se corrijan los errores y se reconozcan los logros. En resumen, estos líderes deben realizar una retroalimentación en conjunto con los empleados, además de unir al equipo.