La organización es clave para hacer un modelo de horario de personal. A causa de la pandemia por COVID-19, la organización del día cambió. Muchos trabajadores tuvieron que crear todas sus actividades en casa y cuarentenas obligatorias o voluntarias alteraron las rutinas de todo el mundo. Ante ello, muchas personas debieron alterar su día a día.
Para facilitarte la jornada, en GeoVictoria te presentamos una serie de pasos para elaborar un modelo de horario personal. De esta forma, podrás administrar tu tiempo y saber qué hacer para manejar tu vida personal, familiar y laboral.
Escribe todo lo que necesites hacer a diario, sea en la vida familiar como el trabajo. No te preocupes por cómo organiza esta lista. Este ejercicio solo reúne todo lo que siempre piensas que tienes pendiente, pero que no lo haces. Toma 30 minutos y en un cuaderno anota todo lo que hace cada día. Y también lo que debes hacer.
Si siente que es demasiado difícil recordar todas las tareas de una sola vez, lleve un cuaderno y tome notas durante el día. Al principio, ninguna tarea es demasiado pequeña. Si deseas incorporar el "cepillado de dientes" en su rutina, anótelo en la lista.
Los madrugadores hacen las cosas de manera más efectiva antes de la hora del almuerzo. Los noctámbulos tienden a obtener su “ráfaga creativa” de energía por las noches. Todas las personas pueden un horario personal diferente. Pregúntate, ¿en qué momento trabajas mejor? Agrupa tus tareas en el momento del día que tenga más sentido para cuando las complete mejor.
Una vez que termine el ajetreo de la mañana, reserve las mañanas para las tareas que requieren más “cabeza”. Para muchos, hacer las tareas más complejas es más beneficioso.
Si prefieres, usa el tiempo para tareas más sencillas. Entre ellas, responder correos electrónicos, programar citas o hacer diligencias. Si sigues en casa durante el día, use este tiempo para la limpieza de rutina, como vaciar el lavaplatos y fregar los baños.
Dentro de estos esquemas sueltos de cada parte de su día, puede ser tan específico como desee. Por ejemplo, es posible que desee escribir un horario personal para su mañana que se parezca a esto:
Ese es un horario muy detallado. Algunas personas pueden sentirse más cómodas con eso, al menos hasta que aprendan la rutina.
La vida se interpone incluso en las rutinas más detalladas. El punto es aprovechar los “tiempos muertos” y hacer su horario personal de la forma más productiva. Así lo puedes destinar en tareas más desafiantes. En cambio, en sus tiempos menos productivos puede hacer las tareas más mundanas.
Puede haber ocasiones en las que tenga que ir a una cita con el médico durante las horas en que trabajas. Ir al banco, a un trámite en la ciudad, una fila interminable por algún pago pendiente. O en una reunión social, la velada se interrumpe por una emergencia. A pesar de que la vida siempre tiene interrupciones, una rutina diaria hará que todo fluya sin problemas.
Pruebe su nueva rutina durante 30 días. ¿Cómo se siente? ¿Organizaste tu horario personal en actividades y momentos que tengan sentido para ti? ¿Necesitas ajustar el orden de las cosas? Modifique las tareas que no funcionen caso por caso. Luego evalúe después de 30 días como le resulta por día.
Crear una rutina diaria parece abrumador al principio, pero pronto obtendrá las recompensas cuando su productividad se eleve, los colapsos matutinos se reduzcan y descubra que en realidad tiene bolsillos de tiempo libre durante el día o la semana. ¿Aún mejor? Nada está escrito en piedra, así que, si tu rutina diaria no funciona perfectamente al principio, simplemente haz algunos ajustes hasta que encuentres la rutina diaria ideal.
Si quieres aca tienes toda la información de lo que engloba a la organización laboral.