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Existen factores que influyen en el clima laboral. Ello tiene relación en cómo se sienten los empleados sobre el trabajo. Por clima laboral nos referimos a todo aquello que forma parte de la implicación de los empleados con el propio trabajo. Entre lo que consideramos está, la relación con los compañeros y supervisores, la cultura organizacional, el espacio para el desarrollo personal, etc.
Para que exista un clima laboral positivo, influyen algunos factores. Estos los debemos considerar para que trabajadores se sientan bien al venir a trabajar. Así, se proporciona la motivación para sostenerlos durante el día.
Debido a la variedad de labores existente, puede que esta nota sea genérica.
No obstante, en GeoVictoria Blog te presentaremos una serie de factores que influyen en el clima laboral. Si lo tomamos y aplicamos, mejorará el entorno. La siguiente información la compartimos del sitio Hongkiat.
Una comunicación transparente y abierta con el trabajador genera empatía. Es lo que hace que los empleados se sientan parte de la organización. Entonces, el trabajo se vuelve significativo porque los empleados saben que lo que contribuyen afecta a la organización a la que están afiliados.
Por lo tanto, discuta la filosofía, la misión y los valores de la organización, de vez en cuando durante los retiros, reuniones. Así, se asegura que todos sepan para qué están trabajando. Tener discusiones abiertas involucra a las personas y les permite compartir sus puntos de vista y perspectivas sobre cómo lograr los objetivos de la empresa.
La comunicación abierta bidireccional acabará con los obstáculos presentes en las organizaciones jerárquicas o burocráticas. Al final de todo, promueve la confianza en las interacciones diarias entre compañeros de trabajo. Así como entre subordinados y supervisores.
Si lleva a buen puerto, los trabajadores no tendrán miedo de sugerir ideas para mejorar. Así, beneficiando así a todos en la organización a cambio.
Tiene que haber algún tipo de equilibrio entre el trabajo y la vida personal. En general, tener ese sentido de equilibrio mejorará la satisfacción laboral entre los empleados. Ellos sentirán que no están pasando por alto las otras áreas de sus vidas que son, si no más, importantes para ellos que el trabajo.
Los empleados deben satisfacer sus diversas necesidades y metas en la vida. Por ejemplo las de la familia, amigos, crecimiento personal, etc. Al dar tiempo para ello, pueden sentirse más seguros de sí mismos y rendir al máximo en el trabajo.
En otras palabras, el equilibrio entre el trabajo y la vida personal puede promover la creatividad y el pensamiento innovador.
Los "buenos" trabajadores a menudo se definen como aquellos que sacrifican su tiempo personal para desempeñarse bien en su trabajo.
Los gerentes tienen la responsabilidad de demostrar que esto no es correcto. Ellos deberían recompensar a los empleados que mantienen buenos hábitos de equilibrio entre la vida laboral y personal (por ejemplo, salen del trabajo a tiempo).
Es necesario que las organizaciones estén al tanto de los cambios y capaciten a sus trabajadores. Adaptarse al cambio nunca es más crucial en esta era porque aquellos que no lo hacen, son reemplazados. Esto se aplica tanto al individuo como a la propia organización.
Una organización centrada en la capacitación y el desarrollo tiene una hoja de ruta clara para mantener y mejorar la productividad de la organización. Básicamente, hay dos tipos de habilidades que se pueden desarrollar:
Las recompensas son necesarias para fomentar ciertos comportamientos en las personas. Es otro de los factores que influyen en el clima laboral. En psicología esto se conoce como refuerzo positivo bajo condicionamiento operante. También se utiliza en la gestión del comportamiento organizacional; al recompensar a los empleados que se esfuerzan por su trabajo, promoverá comportamientos similares en el futuro.
Una recompensa aquí no tiene que ser de naturaleza monetaria. A veces, incluso un simple reconocimiento verbal por parte del supervisor es todo lo que se necesita para estimular la motivación de los empleados. Esto tiene mucha relación con la satisfacción laboral.
Cuando el trabajo arduo es recompensado por la gerencia, los trabajadores naturalmente se sentirán valorados por lo que aportan. Esta mentalidad es saludable para la organización. De esta forma, los empleados estarán dispuestos a hacer un esfuerzo adicional sin preocuparse por no recibir nada a cambio.
Como seres sociales, naturalmente buscamos el apoyo de nuestros compañeros y buscamos pertenecer a un grupo. En tiempos difíciles, este es uno factores que influyen en el clima laboral en equipo. Este debería unirse para hacer frente a cualquier problema que pueda surgir.
Inculcar un fuerte espíritu de equipo no es fácil. Implica la aceptación y tolerancia de las diferencias de perspectivas y estilos de trabajo entre los compañeros de equipo. Es necesario que vean que están trabajando hacia un objetivo común y mirar más allá de las diferencias.
Realiza actividades que permitan que el equipo se concentre en los aspectos positivos de cada miembro y niegue los negativos. Celebre eventos como cumpleaños para cada miembro de su equipo, sin exclusividad. Aborden los problemas juntos. Básicamente, haga lo que haga, hágalo en equipo.
Un peligro para tener en cuenta cuando el espíritu de equipo es alto es el fenómeno del pensamiento de grupo. Este fenómeno psicológico ocurre cuando la cohesión del grupo se vuelve tan fuerte que los juicios o la toma de decisiones se nublan.
Piense en ello, cuando el espíritu de equipo es fuerte. Pues los miembros estarán dispuestos a apoyar cualquier decisión que se tome como equipo sin plantear objeciones válidas. La solución es que un miembro haga el papel de Abogado del Diablo durante las discusiones.