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Uno de los desafíos más importantes para mejorar la productividad es la gestión de capital humano. Esta son todas las estrategias unificadas y diseñadas para ayudar a las organizaciones a hacer el mejor uso de su capital humano. A partir de esto, se potencian las capacidades individuales y al mismo tiempo se avanza en los objetivos institucionales.
Para conocer en profundidad las herramientas de gestión, primero es importante entender qué es el capital humano. La OCDE define a este concepto como “la mezcla de aptitudes y habilidades innatas de las personas, así como la calificación y el aprendizaje que adquieren en la educación y la capacitación”.
Una de las características de la gestión de capital humano es la de ser una tarea estratégica. Entonces, los objetivos que plantea son a largo plazo. Otra característica es que incluye la participación de todos los miembros de la empresa, tales como gerentes y ejecutivos.
Del mismo modo, esta gestión pretende ser una renovación en el campo de los recursos humanos. Así, adopta una postura integral entre las necesidades de la empresa y las necesidades de los empleados. De esta manera, se deja atrás una política jerárquica de administración del personal para generar un compromiso mutuo entre ambas partes.
La gestión de capital humano cuenta con una serie de funciones que constituyen dicha tarea:
Unas de las funciones más importantes son la atracción y contratación de talento que ayude a la organización a alcanzar sus objetivos.
El proceso requiere la incorporación eficaz y eficiente de nuevos empleados. A partir de ello, se les debe mostrar la cultura de la empresa y el clima laboral.
Otra función es proporcionar una formación adecuada para ayudar a los empleados a desempeñarse al máximo en la organización.
Aumentar la satisfacción de los empleados y estimular el desarrollo de sus habilidades es fundamental. Teniendo esto, se genera un sentido de pertenencia con la empresa que los hace sentir valorados y comprometidos.
La gestión del capital humano crea múltiples sistemas para medir el desempeño. Esta práctica puede ayudar a la gerencia a identificar brechas en la capacitación, los recursos y la satisfacción laboral. Una de las herramientas vanguardistas en evaluación del desempeño es People Analytics. Este conjunto de metodologías permite recopilar información sobre el rendimiento del personal de la empresa.
Actualmente, GeoVictoria cuenta con un servicio de People Analytics que te ayudará a mejorar la gestión del capital humano de tu empresa. De esta manera, podrás trabajar en mejorar los objetivos comerciales de tu negocio. Esta herramienta permite establecer indicadores claves de acuerdo a tus necesidades. De esta forma podrás visualizar la información que consideras importante para diagnosticar y plantear los avances.
Proporciona una base de datos que puede ayudar a la gerencia a agregar más valor a sus empleados. De la misma manera, se puede obtener información sobre la satisfacción y compromiso del personal. Ya vimos que un sistema de People Analytics permite realizar esta tarea. Ahora bien, otra herramienta indispensable que toda empresa debe tener es un sistema de control de asistencia. Este permite observar los índices de ausentismo laboral, puntualidad y horas extras.
La gestión de capital humano no solo está centrada en aumentar la productividad dentro de la empresa. Esto, ya que también apunta a mejorar la percepción que tienen los empleados sobre su trabajo. A partir de ello, se debe tener en cuenta que contribuye al desarrollo profesional de los trabajadores y sus aspiraciones.
Perú tiene mucho que avanzar en materia de inversión en capital humano. Un informe emitido por el Banco Mundial en 2020 da cuenta de ello. Este estudio, denominado Índice del Capital Humano, califica al país con una puntuación de 0.61. Esta medición aún está lejos de los primeros lugares, como Japón y Canadá, donde el porcentaje es de un 0.80.
Invertir en capital humano no solo implica una mayor productividad, sino también resulta beneficioso para toda la sociedad. El gasto en capital humano se convierte en un elemento fundamental para el logro de un desarrollo económico sostenible y la reducción consecuente de la pobreza.
Un ejemplo de ello es que en Perú la pobreza monetaria disminuyó de manera sostenida durante el periodo 2001-2016. Esto ocurrió gracias a un incremento de gasto en el capital humano, expresado en mejoras en los indicadores de salud y educación.
Por otra parte, la gestión de capital humano en las empresas peruanas ha ido cambiando con los nuevos contextos digitales. Dicho cambio se ha visto acelerado debido a la crisis sanitaria. Lo cierto es que es una realidad que llegó para quedarse y las empresas tienen la necesidad de modificar su cultura organizacional.