El ministro de Trabajo, Daniel Maurate, ha señalado que en octubre podría conocerse el nuevo monto de la Remuneración Mínima Vital (RMV), una medida esperada por trabajadores y empleadores. Con octubre como la fecha en la que se espera que el Consejo Nacional del Trabajo (CNT) presente su informe final. Este documento, que marcará el rumbo de las negociaciones, podría llevar a un consenso entre empleadores y trabajadores sobre el nuevo monto. La expectativa es alta, ya que el incremento fue una promesa clave de la presidenta Dina Boluarte para el último trimestre de 2024.
A lo largo del 2024, Perú enfrenta la apremiante discusión sobre el aumento del sueldo mínimo, un incremento que no se ha producido desde mayo de 2022, cuando bajo el gobierno de Pedro Castillo se estableció en S/1.025. En un país donde el 2023 la canasta básica alimentaria alcanzó los S/251 mensuales por persona, resulta evidente que con el sueldo mínimo actual apenas se logra cubrir los costos básicos de alimentación para una familia de cuatro, que ascienden a S/1.004 mensuales. Esto subraya la alarmante realidad de que muchas familias aún viven en condiciones de precariedad, con el mínimo ingreso impidiendo un acceso adecuado a necesidades básicas.
Además, al analizar la canasta básica total, que establece la línea de pobreza, se evidencia aún más la insuficiencia del sueldo mínimo. Para una familia de tres, dicha canasta se eleva a S/1.338, lo que revela un notable déficit que exige atención urgente. Con uno de los salarios más bajos en América Latina, solo superado por Argentina, Brasil, Venezuela y República Dominicana, la presión sobre el gobierno para abordar este tema se intensifica.
De acuerdo con informes recientes, incluso otros países como Argentina y Brasil, pese a sus propios desafíos, siguen viendo mejoras en sus salarios mínimos. En contraste, las autoridades peruanas, incluyendo el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), han comenzado a evaluar la posibilidad de un incremento, destacando la relevancia de establecer un salario que no solo satisfaga necesidades básicas, sino que también promueva una mejor calidad de vida.
El pasado 12 de agosto, el Consejo Nacional del Trabajo (CNT) se reunió para iniciar un proceso que podría culminar en la definición de un nuevo sueldo mínimo en Perú. En la mesa, representantes de los gremios empresariales, trabajadores y el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) acordaron que la Comisión de Productividad y Remuneración Mínima sería la encargada de elaborar un informe técnico. Este informe, según el ministro de Trabajo Daniel Maurate, será fundamental para el desarrollo de las discusiones, aunque aún no ha comenzado a correr el plazo de 30 días calendario establecido para su entrega.
El ministro ha señalado que este informe no solo analizará la situación actual de la RMV, sino que también propondrá un incremento, que posteriormente será evaluado por el pleno del CNT. Según Maurate, "trabajadores, empleadores y el Gobierno hemos consensuado que el plazo adecuado son 30 días hábiles", lo que significa que octubre podría ser el mes en que se defina el nuevo salario mínimo.
A lo largo de las negociaciones, varios actores han presentado sus propuestas sobre el nuevo monto de la RMV. Sin embargo, no todos los montos tienen las mismas posibilidades de ser aprobados. Desde el CNT, los representantes de los trabajadores han defendido un incremento que llevaría el salario mínimo a S/1.784, una cifra que, según ellos, cubre el costo de una canasta básica familiar.
Por otro lado, el sector empresarial ha mostrado su preocupación por un incremento en este momento. Algunos empresarios consideran que no es el momento adecuado para un ajuste significativo en la RMV, debido a la inestabilidad económica que enfrenta el país. Sin embargo, desde otras esferas, como el Colegio de Economistas de Lima y Piura, se han propuesto montos más moderados, alrededor de S/1.150.
El Congreso también ha intervenido en la discusión, con propuestas que van desde S/1.500 hasta S/1.545. Sin embargo, el ministro Maurate ha desestimado estos montos, considerándolos poco viables en el contexto actual.
El proceso de aprobación del nuevo sueldo mínimo no será sencillo. Una vez que el informe técnico sea entregado al CNT, se abrirá un espacio de debate entre los representantes de los trabajadores y los empresarios. El objetivo será llegar a un consenso, aunque las diferencias entre ambos sectores podrían complicar la tarea.
La presidenta Dina Boluarte ha subrayado la importancia de este incremento en su mensaje a la Nación en 2023, indicando que debería concretarse antes de finalizar el último trimestre de 2024. Esto añade presión al proceso de negociación, ya que el gobierno busca cumplir con su promesa de mejorar las condiciones laborales en el país.
La definición del nuevo salario mínimo en Perú es un proceso lleno de desafíos y expectativas. Octubre se perfila como un mes clave, en el que se podría conocer finalmente el monto de la RMV que regirá en 2024. el diálogo sobre un nuevo aumento del sueldo mínimo no solo es relevante, sino necesario, dado el contexto económico actual donde muchas familias simplemente luchan por sobrevivir con ingresos que apenas les permiten cubrir sus necesidades alimentarias. La lucha por una mejor remuneración es una prioridad que debe ser abordada con urgencia en el panorama socioeconómico del Perú.